El esculpido digital es una disciplina que conjuga la técnica tradicional de modelado con materiales blandos (arcilla, por ejemplo) con las tecnologías CGI (Computer Generated Imagery). Se basa en el uso de programas similares a los empleados en la generación de imágenes realistas (3D Studio, Maya, Cinema 4D, Blender), pero que utilizan herramientas de deformación libre que realizan operaciones muy similares a las que llevaría a cabo un escultor trabajando sobre materia real. Así, es posible presionar, estirar, añadir o retirar material, pulir, suavizar y actuar de muchas otras formas sobre la geometría en escena. El sistema de trabajo es por tanto muy diferente al que se emplea en modeladores poligonales tradicionales, si bien estos incluyen en mayor o menor medida herramientas de deformación libre.

Debido a sus características, estos programas han encontrado un mercado natural en los profesionales de la animación, el diseño de videojuegos, la generación de efectos especiales, la producción de escenarios y personajes en la industria cinematográfica y la ilustración y el diseño gráfico. El punto fuerte indudable de este tipo de software es el modelado orgánico.

Existen varios programas centrados en el modelado mediante esculpido digital: ZBrush (Pixologic), Mudbox (Autodesk), 3D Coat (Pilgway), Modo (Luxology), Blender, Silo (Nevercenter), Hexagon (DAZ)… Todos ellos presentan puntos fuertes y débiles, como casi todo en esta vida.

ZBrush nació no obstante como un programa singular, y es en naturaleza muy diferente al resto. Su filosofía inicial era la de un programa de pintura digital con una novedosa componente tridimensional. Gracias al innovador concepto de pixol (un pixel con información adicional de profundidad, textura y material) el artista podía (y aún puede) efectuar trazos con volumen. Con idea de ayudar al ilustrador a incorporar contenido 3D en sus trabajos, se añadió una serie de primitivas y un conjunto de herramientas para modelarlas. El resultado es un software que permite el trabajo combinado en 2D y 3D, pasando por el entorno 2.5D, extraño pero inmensamente potente desde el punto de vista artístico. Esta característica también lo aleja de la tipología clásica del modelador 3D, por lo que el primer contacto con el programa es siempre desconcertante cuando uno está acostumbrado a un entorno 3D “real”.

Entorno 2.5D en ZBrush

Desde el lanzamiento en 1999 de la versión 0.86 hasta el reciente ZBrush 4.0, las herramientas de esculpido han evolucionado enormemente, posibilitando el modelado desde cero de virtualmente cualquier forma imaginable. Es justo admitir que todavía existen muchas formas inorgánicas que se producen más eficientemente en modeladores tradicionales, pero la reciente incorporación de la utilidad GoZ, que permite transferir el trabajo entre ZBrush y paquetes como 3D Studio MAX, Maya, Modo o Cinema 4D salva ese problema con solvencia.

La reciente incorporación de Sculptris, un programa por el momento gratuito de esculpido sobre malla adaptativa (la resolución de la malla varía selectivamente en función del esculpido) a la batería de utilidades de Pixologic abre nuevas posibilidades a la imaginación.

En definitiva, una extraña joya en el siempre creciente espectro de programas CGI cuyo potencial es difícil agotar. Os animo a intentarlo.