Ufff, que me despisto y se me pasa. Como ya anticipé en esta entrada anterior (¡hace nueve meses!!), 2018 es el Año de la Lechuza, y en aquel momento dejé pendiente la elaboración de un trabajo dedicado a esta rapaz nocturna. Empecé dicho trabajo hace ya varios meses, pero entre experimentos varios (tengo una bonita colección de alas siguiendo diversas técnicas), un cambio de idea en el proyecto inicial y otros proyectos nada relacionados, su conclusión se fue retrasando. Así que casi sobre la bocina, publico esta entrada con el conjunto terminado.
La idea original se basaba en un modelado más o menos realista de una lechuza al vuelo, hacia un nido en un árbol y tal. Pero en alguna de las pruebas, el estilo derivó hacia algo más tipo “toon” y me gustó. El nuevo concepto se centró en la idea de la lechuza como símbolo de la sabiduría o el conocimiento. El árbol fue sustituido por una estantería (la Carlton de Sottsass) en la que vive la familia de lechuzas rodeada de libros. Uno de los progenitores llega al nido trayendo un nuevo ejemplar para saciar el hambre de conocimiento del polluelo, mientras una lechuza algo mayor lee a la luz de una luciérnaga.
Guauuu que pasada!! Muy chulo Jorge, ahora entiendo porque el otro día llevabas plumas por encima… :)) jajaa.
Lo dicho, un trabajo muy chulo, y me encantan los renders tipo dibujo.
¡Jaja, muchas gracias, Inma!! Sí, a mí también, ¡ese estilo hay que explorarlo!!